Las cubiertas de piscina son una excelente inversión, ya que ayudan a proteger el agua de contaminantes externos, reducen la evaporación y, en muchos casos, mejoran la seguridad de los espacios exteriores. Sin embargo, su instalación puede ser compleja y, si no se hace correctamente, puede generar problemas a corto y largo plazo. Aquí repasamos los errores más comunes en la instalación de cubiertas de piscina y cómo evitarlos para garantizar una instalación segura y efectiva.

1. No considerar el tipo de cubierta adecuada para el clima

Uno de los errores más comunes es no tener en cuenta el clima de la zona al seleccionar una cubierta de piscina. Diferentes materiales y estructuras están diseñados para resistir condiciones climáticas específicas, como alta exposición solar, lluvias intensas o fuertes vientos.

Cómo evitarlo:

• Consulta siempre a un especialista o profesional para saber qué materiales son los más recomendables en tu área.
• Si vives en una zona con alta exposición solar, elige cubiertas de materiales resistentes a los rayos UV.
• En regiones donde llueve o nieva mucho, opta por cubiertas de material impermeable y resistente al peso del agua o nieve acumulada.

2. Ignorar las dimensiones exactas de la piscina

Otro error común es no medir con precisión la piscina antes de comprar la cubierta. Esto puede resultar en una cubierta que no se ajusta correctamente, lo que afecta su funcionalidad y durabilidad.

Cómo evitarlo:

• Realiza mediciones detalladas, tanto del largo y ancho como de la profundidad de la piscina, antes de elegir una cubierta.
• Es recomendable contratar a un profesional para que tome medidas precisas y garantice que la cubierta se adapte perfectamente.
• Asegúrate de considerar otros elementos alrededor de la piscina, como bordes o escaleras, que podrían requerir modificaciones en el diseño de la cubierta.

3. Instalación inadecuada de anclajes y soportes

Los anclajes y soportes son esenciales para una cubierta segura y resistente. Si no se instalan correctamente, la cubierta puede aflojarse, lo que compromete su seguridad y su capacidad para proteger la piscina.

Cómo evitarlo:

• Sigue las instrucciones del fabricante al pie de la letra para la instalación de anclajes y soportes, o, mejor aún, contrata a un profesional que se encargue de la instalación.
• Verifica que el suelo donde se colocarán los anclajes sea sólido y adecuado para soportar el peso y la tensión de la cubierta.
• Utiliza herramientas específicas y de alta calidad para fijar correctamente los anclajes en el suelo o en las paredes de la piscina.

4. No realizar una nivelación correcta del terreno

Una superficie desnivelada puede dificultar la instalación de la cubierta, generando espacios desiguales que permiten la entrada de polvo, hojas y otros contaminantes. Además, en el caso de cubiertas automáticas, un desnivel puede afectar el mecanismo de apertura y cierre.

Cómo evitarlo:

• Asegúrate de que el terreno alrededor de la piscina esté nivelado antes de iniciar la instalación.
• Si es necesario, nivela el terreno y compacta bien la superficie antes de colocar cualquier anclaje o estructura.
• Realiza una prueba de ajuste previo con la cubierta para asegurarte de que el suelo está correctamente nivelado.

5. Elegir un material de baja calidad para abaratar costos

Si bien es tentador optar por una cubierta económica, el uso de materiales de baja calidad puede resultar en problemas frecuentes de mantenimiento y una vida útil corta.

Cómo evitarlo:

• Investiga los materiales disponibles en el mercado y elige aquellos que sean duraderos y adecuados para tu tipo de piscina.
• Considera la cubierta como una inversión a largo plazo; un material de alta calidad puede ser más costoso, pero ahorrará dinero en reparaciones y reemplazos en el futuro.
• Asegúrate de revisar las garantías ofrecidas por el fabricante y el proveedor de instalación.

6. Instalar la cubierta sin dejar espacio para el drenaje

Uno de los errores más graves es no prever un sistema de drenaje. Esto puede generar acumulación de agua sobre la cubierta, que con el tiempo podría causar desgaste en los materiales o problemas de peso.

Cómo evitarlo:

• Elige una cubierta que cuente con un sistema de drenaje incorporado o que tenga una inclinación que permita el escurrimiento natural del agua.
• Si estás instalando una cubierta rígida, verifica que tenga rejillas de drenaje o espacios específicos para el flujo del agua.
• Realiza mantenimientos regulares para evitar que el sistema de drenaje se obstruya con hojas o suciedad.

7. No considerar la seguridad durante la instalación

En el caso de cubiertas elevadas o con estructuras rígidas, no contemplar medidas de seguridad puede poner en riesgo tanto a los instaladores como a quienes utilicen la piscina.

Cómo evitarlo:

• Utiliza equipo de protección adecuado durante la instalación, como guantes, gafas de protección y casco.
• Asegúrate de que los niños y las mascotas no estén en la zona durante el proceso de instalación.
• Siguiendo todas las medidas de seguridad, garantiza que la cubierta tenga las características de seguridad necesarias, como bloqueo de acceso o resistencia suficiente para evitar accidentes.

8. No realizar un mantenimiento periódico después de la instalación

Una vez instalada, la cubierta de piscina necesita mantenimiento periódico para asegurar que funcione de manera óptima y tenga una larga vida útil. Muchos propietarios descuidan este aspecto, lo que puede llevar a problemas de funcionamiento.

Cómo evitarlo:

• Realiza inspecciones periódicas para detectar cualquier signo de desgaste o daño.
• Limpia regularmente la cubierta para evitar la acumulación de suciedad, especialmente si vives en una zona con mucha vegetación.
• Si la cubierta es automática, realiza una revisión anual del mecanismo de apertura y cierre para detectar posibles fallas en el sistema.

9. Desconocer el tipo de cubierta que mejor se adapta a tu uso

No todas las cubiertas de piscina son iguales, y cada una se adapta mejor a necesidades específicas. Colocar una cubierta fija donde se necesita flexibilidad, o una automática sin entender su mantenimiento, puede llevar a problemas de uso a largo plazo.

Cómo evitarlo:

• Evalúa tus necesidades y las características de la piscina antes de seleccionar el tipo de cubierta.
• Si tienes niños pequeños o mascotas, considera cubiertas de seguridad que puedan soportar peso adicional.
• En piscinas de uso ocasional, las cubiertas manuales pueden ser una opción económica, mientras que las automáticas son ideales para quienes utilizan la piscina con frecuencia y buscan practicidad.

Conclusión

La instalación de una cubierta de piscina es un proceso que requiere planificación y cuidado para evitar errores costosos y que pueden comprometer la seguridad y durabilidad de la cubierta. Tomarse el tiempo para seleccionar los materiales adecuados, asegurarse de que la instalación sea precisa y realizar un mantenimiento adecuado son pasos clave para disfrutar de los beneficios de una cubierta de piscina en perfecto estado durante muchos años.

No dudes en consultar a un profesional para la instalación o el mantenimiento de la cubierta de piscina, y recuerda que un pequeño gasto adicional en calidad y servicio puede ahorrarte mucho tiempo y dinero en el futuro.